Oclusiones Vasculares de Retina
Las trombosis de vena de la retina, son una causa relativamente frecuente de disminución de la agudeza visual en población adulta.
La sangre con oxígeno y nutrientes llega al ojo a través de las arterias y sale del ojo a través de las venas. Cuando se ocluye una vena, normalmente por la presencia de un trombo o unos cambios arterioescleróticas en la arteria adyacente, se produce una trombosis venosa.
Puede ocluirse la vena central de la retina, una de las dos venas hemisféricas o una rama venosa aislada. Dependiendo del territorio dañado por la oclusión, la visión se verá más o menos afectada.
El cuadro clínico característico es una pérdida brusca e indolora de la visión, que puede ser total o parcial. Cuando la trombosis afecta a la mácula (el centro de la visión) el compromiso funcional puede ser mayor.
Es importante estudiar y tratar los factores de riesgo que facilitan la aparición de las trombosis venosas, tanto si son factores oculares (glaucoma) o sistémicos (hipertensión arterial, dislipidemia, alteraciones hematológicas, enfermedades inflamatorias o autoinmunes).
El manejo de Oclusiones venosas es médico-quirúrgico. Además de controlar los factores de riesgo oftálmicos y sistémicos, el tratamiento esta dirigido al manejo de la inflamación en la mácula por medio de las inyecciones intraoculares y fotocoagulación de retina láser, para tratar áreas isquémicos de la retina y evitar complicaciones severas como hemorragia vítrea y glaucoma neovascular.